Nota del editor: Education Week ofrece acceso a este artículo de forma gratuita como servicio público. Por favor considere apoyar nuestro periodismo con una suscripción.
Lea el resto de la serie aquí.
Marlena Young-Jones lleva casi 11 años enseñando en las escuelas de la ciudad de Russellville. La mayor parte de ese tiempo lo pasó como profesora de 2.º grado de primaria general. En su última clase de 2.º grado de la escuela primaria West Elementary, sus 19 estudiantes eran estudiantes de inglés. Después de esa experiencia, quiso trabajar más de cerca con estos estudiantes como intervencionista de inglés como segunda lengua.
Young-Jones cuenta por qué le encanta ayudar a los estudiantes de inglés a crecer a nivel lingüístico y académico, cómo se necesita la mentalidad adecuada para apoyar mejor a todos los estudiantes, y cómo el distrito, del que se graduó en 2002, ha recorrido un largo camino en el apoyo a estos estudiantes y su trabajo.
Recuerdo [cuando era estudiante] y empezaron a llegar estudiantes aprendiendo inglés, era diferente porque no había muchos como ellos. Sé que algunos decían: "¿Qué voy a hacer? No sé qué hacer con este estudiante. ¿Cómo le enseño?”
Sé algo de español. Pero no hablo con fluidez ni mucho menos. Y estos niños, estos niños son niños. Siguen aprendiendo. El hecho de que un niño venga de otro país o de un hogar en el que no se habla inglés, o que el inglés no sea la primera lengua que se habla en casa, no significa que no pueda aprender. No significa que ese niño no tenga conocimientos previos. Los niños siguen jugando con juguetes, siguen teniendo libros, algunos siguen yendo a la iglesia o a la tienda, solo que en su cabeza tienen una palabra diferente para eso. Les enseño una foto y me dicen lo que es, pero en su idioma. Y luego les digo qué es eso en inglés. Y ellos están como, “oh, vale.”
Hay que dar un paso atrás y pensar: ¿y si mi familia se mudara a otro lugar? ¿Y si llego a un lugar nuevo? ¿Cómo me gustaría que me trataran? Solo tienes que mentalizarte. Y aprovechar los recursos que tengas. Si necesitas algo, díselo a alguien.
Con el tiempo, nuestro número de estudiantes de inglés ha aumentado y siento que tenemos más apoyo. Cuando llegué [para enseñar], nadie sabía qué hacer. Teníamos profesores de ESL, [pero] solo había dos y no sé si los dos estaban a tiempo completo o no. No teníamos auxiliares bilingües. Ahora tenemos nuestros tres profesores EL, tenemos una buena cantidad de auxiliares bilingües, tenemos un enlace entre nosotros y nuestros padres [a través de uno de los auxiliares]. Quiero decir, todo el apoyo que hemos recibido ha marcado una gran diferencia.
Cuando se me presentó la oportunidad de ser profesora de inglés, intervencionista, le hice saber a mi director que era algo que me interesaba.
Me encanta estar con mis estudiantes. Me encanta enseñarles. Me encanta entablar relaciones con esos niños, verlos crecer como estudiantes, verlos triunfar y saber que he contribuido a ello. Me encanta enseñar a escribir. Cuando acudían a mí, a principios de año, podían haber escrito algo llamado ǰó. Pero realmente no era una ǰó para escribir párrafos. Han desarrollado esa capacidad de escritura, lo que significa que se les ocurren pensamientos completos. Me hablan con oraciones completas en inglés. Son capaces de utilizar un organizador gráfico o de hablar con un compañero para intercambiar ideas y plasmarlas en un papel, escribirlas y desarrollarlas en ese lenguaje.
Creo que es importante que haya desarrollo profesional y que se le dé prioridad al apoyo de los estudiantes de inglés. Pienso que esto viene en sentido descendente. Cuando la persona más importante para ti, ya sea tu superintendente o tu consejo de educación, ve que eso es importante, se contagia al resto del distrito. Realmente creo que eso ayuda en el modo de pensar de todos los profesores, de todos los intervencionistas, de los instructores, de cualquiera que esté implicado en el aprendizaje de esos niños, que la persona más importante demuestre que se preocupa, que es importante. Y creo que eso es lo que está pasando en nuestro distrito escolar.
Espero que sigamos teniendo el financiamiento para contar con nuestros auxiliares. Espero que podamos seguir teniendo el desarrollo profesional que tenemos, porque realmente creo que marca una gran diferencia para nuestros estudiantes.
De hecho, mi madre enseñó en el sistema escolar durante casi 30 años, daba clases en 3.er grado. Pero falleció hace un par de años, y mi hermana y yo entregamos una beca [de $500 en efectivo] [cada año, para cualquier cosa relacionada con la escuela] en honor a mi madre. Es decir, el 70, 80 por ciento, tal vez de los beneficiarios son estudiantes EL. O bien todavía están en el programa EL, o tal vez solían estar en el programa EL. Y es increíble verlo.
La persona que recibió nuestra beca el año pasado formaba parte del programa EL y saber que ese estudiante quizá empezó sin hablar nada de inglés o con un nivel de inglés limitado y ahora está a punto de graduarse, ha adquirido el idioma, ha recibido el apoyo necesario para tener éxito y ahora quiere seguir estudiando. Y eso lo consiguen aquí. Lo tienen en las escuelas de la ciudad de Russellville.
Para obtener más información sobre cómo esta ciudad de Alabama se está adaptando a las crecientes necesidades de los estudiantes, lea nuestra serie.